Los hay que vigilan el tráfico en carretera, los que se usan para mensajería, los que vigilan los montes en busca de incendios, los que filman planos imposibles en películas y series de televisión y también hay otros que sirven para salvar vidas en el mar. Son drones.
Los que diseña y fabrica la empresa de Adrián Plazas se usan en las playas, principalmente, para vigilar si hay bañistas en riesgo de ahogamiento y proporcionarles una primera ayuda mientras llegan los socorristas en sus motos de agua. Para Adrián, ayudar a las personas que sufren un percance en el mar no es algo nuevo. Lleva haciéndolo toda la vida, desde una mañana, hace muchos años, cuando salvó la vida de alguien muy cercano.