El greenwashing (lavado verde) o eco-blanqueo es una táctica de marketing utilizada para engañar a los consumidores haciéndoles creer que un producto o una empresa son respetuosos con el medio ambiente, cuando no lo son.
Las empresas utilizan técnicas y estrategias de marketing verde y etiquetado ecológico donde nos venden una idea, cuando en realidad el producto no siempre cumple con esa imagen exterior que observamos. Es reinterpretar la imagen para vender más.
El objetivo del greenwashing es sacar provecho de la creciente preocupación de los consumidores por el medio ambiente, aumentar las ventas, y evitar críticas. Hacer afirmaciones exageradas sobre un aspecto medioambiental de un producto, ignorando otros que pueden tener un mayor impacto medioambiental.
El aumento de declaraciones “verdes” engañosas hace que las cualidades medioambientales de un producto se vuelvan insignificantes. Genera desconfianza y escepticismo, además hace que los consumidores no sepan identificar qué producto es sostenible y cuál en realidad no lo es.