Cuando decides emprender tu negocio presencial y digital deben ir de la mano, es fundamental que tengas en cuenta que tu imagen es una parte esencial de tu estrategia de marketing. Tu estilo personal debe estar presente en cada aspecto de tu marca, desde el diseño de tu página web hasta tus publicaciones en las redes sociales.
Tener un estilo propio y bien definido te permite ser reconocido fácilmente en el mercado. Imagina que estás navegando en Instagram y de repente ves una publicación que te llama la atención, sabes que es de esa persona porque su estilo personal ya lo has visto antes, es reconocible, está presente en la imagen y en el mensaje que quiere transmitir.
Esa es la razón por la que necesitas tener un estilo personal y concreto, para que tu público sepa quién eres y lo que ofreces.
Además, tener un estilo característico te permite crear una conexión emocional con tu público objetivo. Si tus seguidores lo reconocen en tus publicaciones, sentirán que están interactuando con una persona real detrás de la pantalla, y no solo con una marca. Esa conexión emocional es lo que hará que tus seguidores se conviertan en clientes fieles y asiduos.