En Sant Climent de Taüll, los protagonistas encuentran un símbolo en una baldosa que los lleva a descubrir una llave que encaja en el misterioso cofre, revelando más cerraduras. En la aventura, identifican un rosetón que los guía a la Seu d’Urgell (Lleida). En el camino, son perseguidos por un coche cuyos ocupantes los habían acosado antes, aumentando la tensión de su misión.