Radio Fitness Revolucionario

Marcos Vázquez

Cuestionando los dogmas sobre Salud y Fitness para mejorar de verdad tu cuerpo. Hablamos de Dietas, de Ayuno Intermitente, de Entrenamientos Funcionales, de Psicología y en definitiva de Salud Global… con detalle y con verdaderos expertos read less

Mejora tu VO₂ máx para vivir más: Zona 2, HIIT y Más
13-08-2023
Mejora tu VO₂ máx para vivir más: Zona 2, HIIT y Más
EL VO₂ máx es la máxima cantidad de oxígeno que el cuerpo puede procesar. Esta métrica depende de tres factores principales: Capacidad de los pulmones y el corazón. Unos pulmones sanos serán capaces de captar más oxígeno y entregarlo al corazón para su bombeo. El corazón podrá a su vez bombear más sangre repleta de oxígeno si puede latir más rápido y enviar más sangre en cada latido. Capacidad de transportar el oxígeno, que depende de factores como el número de glóbulos rojos en sangre. Eficiencia muscular, un aspecto muy condicionado por la cantidad y calidad de las mitocondrias en las fibras musculares, donde finalmente se produce energía a partir del oxígeno. El VO₂ máx no es un concepto nuevo. Fue propuesto en 1923, cuando se observó que el consumo de oxígeno aumentaba gradualmente con el esfuerzo realizado, pero alcanzaba un límite máximo. A pesar de que la intensidad del esfuerzo siguiera aumentando, el consumo de oxígeno no se elevaba más. Posteriormente se vio que este indicador era un buen predictor de la capacidad atlética. Podríamos asimilarlo a la potencia de un coche. Cuanto mayor sea tu VO₂ máx, más podrás correr o pedalear. No es lo único que importa, desde luego, pero no serás un buen atleta de resistencia si tu VO₂ máx es bajo. Por este motivo el VO₂ máx es una métrica muy utilizada en el mundo deportivo, pero recientemente ha dado el salto al mundo de la medicina. La Asociación Americana del Corazón, por ejemplo, recomienda considerar el VO₂ máx como un signo vital más, que los médicos deberían evaluar (detalle). VO₂ máx y longevidad Un estudio publicado en 2018 evaluó el VO₂ máx de más de 120.000 personas, a las que hizo seguimiento durante diez años. Las dividió después en cinco grupos según su resultado: El grupo “bajo VO₂ máx” estaba formado por los sujetos que estaban por debajo del percentil 25, es decir, el 25 % con peores resultados. El grupo “bajo la media” eran los que estaban entre el percentil 25 y el 50. El grupo “sobre la media” estaba entre el percentil 50 y 75. El grupo “alto” estaba entre el percentil 75 y 95. Finalmente, el grupo “Elite”, incluía al 5% con mayor VO₂ máx. En los siguientes 10 años se encontró una correlación clara entre el VO₂ máx y la probabilidad de supervivencia. Observando con detalle los datos, podemos extraer varias conclusiones importantes. Primero, que las diferencias, en términos de mortalidad, entre tener un VO₂ máx de élite y uno simplemente alto son mínimas. Y segundo, que la mayor reducción de mortalidad se logra al dejar de estar en el grupo de cola. Pasar del peor grupo (percentil 25) al siguiente (percentil 25-50) supone una reducción del riesgo de mortalidad de casi el 50% en los siguientes 10 años. Al escalar una categoría más, y estar por encima de la media, la reducción de mortalidad es de un 10% adicional. La diferencia es tan grande que podría hacernos dudar, pero en 2022 se publicó un estudio todavía mayor, con resultados muy similares. Evaluaron a más de 750.000 personas, de entre 30 y 90 años. El 20% con peor condición física tuvo cuatro veces más riesgo que el 2% de personas de su misma edad con mejor condición física. Los investigadores concluyeron que tener baja capacidad cardiorrespiratoria supone un riesgo muy superior al resto de factores clásicos, como hipertensión, fumar o colesterol elevado. Por poner estos números en contexto: fumar aumenta el riesgo de muerte un 41%; estar en la categoría más baja de VO₂ máx respecto a la más alta lo aumenta en un 400%. Vida y VO₂ máx  Más allá de su impacto en la mortalidad, el VO₂ máx condiciona las cosas que podrás hacer a medida que cumplas años, y por tanto cuánto disfrutarás la vida. El VO₂ máx se puede medir en términos absolutos, o mililitros de oxígeno por minuto (ml/min), pero para poder comparar entre personas se usa el VO₂ máx relativo, que considera el peso de cada persona.
Crisis de los 40 ¿Mito o Realidad?
17-06-2023
Crisis de los 40 ¿Mito o Realidad?
"La crisis de los 40 empieza cuando miramos nuestra vida a esta edad y pensamos... ¿Es esto todo? Y termina 10 años después cuando volvemos a mirar nuestra vida y pensamos... 'Pues no está tan mal' " - Donald Richie  Hagamos lo que hagamos, los efectos del envejecimiento se irán notando. Al pasar los 40 años nuestro cuerpo ha visto mejores tiempos. Hemos acumulado arrepentimientos y los recuerdos van desplazando a los sueños. Somos conscientes de que estamos en el ecuador de nuestra vida y de que la muerte se aproxima. El término de “crisis de la mediana edad”, o mid-life crisis en inglés, fue acuñado por Elliot Jaques en 1965. Tras estudiar la vida de más de 300 artistas llegó a la conclusión de que a esta edad eran frecuentes las depresiones e incluso los suicidios. Asumió que esto mismo ocurriría en el resto de la población, pero no contaba con suficiente información. La curva de la felicidad Décadas más tarde, los economistas David Blanchflower y Andrew Oswald analizaron los resultados de múltiples encuestas sobre bienestar, realizadas a más de 1 millón de personas de 70 países distintos (detalle). Esperaban ver una línea descendiente, con menos felicidad asociada a mayor edad, pero no fue así. La gráfica tenía forma de U, y el punto más bajo de satisfacción vital se encontraba entre los 45 y los 55 años. Había ligeras diferencias entre los países, pero en casi todos los casos se veía algo similar: un descenso gradual de la felicidad hasta tocar fondo alrededor de los 45 años, y un aumento posterior hasta edades avanzadas. Se observa también un descenso al final, probablemente asociado a la pérdida de capacidad funcional. Por su parte, la curva de tasas de depresión según la edad es prácticamente la opuesta: tiene un claro pico alrededor de los 45 años y un descenso gradual a partir de la mediana edad. Parece que Elliot Jaques tenía razón, la crisis de los 40 es real. ¿Crisis de los 40 cultural? Es muy probable que esta crisis tenga también un componente cultural. Al llegar a esta edad la sociedad espera que hayas consolidado tu carrera profesional, que hayas formado una familia y que hayas logrado una posición económica holgada. Si cualquiera de estas expectativas falla, el riesgo de crisis aumenta. Pero incluso si has conseguido todo lo anterior, la crisis puede hacer su aparición. Muchos han alcanzado éxito externo y aun así se sienten vacíos por dentro. Y en este caso la depresión puede ser incluso mayor, porque aparentemente no hay explicación. Es también común, alrededor de esta edad, la confluencia de múltiples fuentes de estrés. Se junta la adolescencia de los hijos con la enfermedad de los padres con mayores responsabilidades laborales. Es también la edad a la que se producen más divorcios y separaciones. Cualquiera de estos factores por separado afectaría nuestro estado de ánimo. Cuando se juntan varios, el impacto mental puede ser devastador. Factores biológicos Y, por supuesto, hay también factores puramente biológicos. A estas edades hay cambios hormonales importantes, especialmente en las mujeres (detalle), que afectan cómo se sienten. Los efectos del envejecimiento se hacen más visibles, las arrugas se acentúan y el pelo blanquea. Aparecen dolores y molestias que empiezan a limitar actividades que antes disfrutábamos sin problemas. Todo esto puede contribuir a una menor satisfacción con la vida, al menos mientras nos ajustamos a nuestra nueva realidad. La explicación biológica estaría también respaldada por estudios en otros primates. Por ejemplo, un estudio en más de 500 orangutanes observó que los orangutanes más felices eran los jóvenes y los más mayores, mientras que los gorilas de entre 25 y 30 años, equivalente a la edad mediana en humanos, eran los que menos ilusión mostraban. No dejaban sus trabajos ni compraban deportivos, pero se les notaba más alicaídos. Parece que la curva de la felicidad es universal.