Mantuvo su estampa de reina, hasta la noche de su muerte, minutos después de bajar de su último escenario. En los 50, Guadalupe del Carmen fue un fenómeno popular. Recorrió Chile, sonó en las radios y vendió discos, miles de discos… Pero en los 60, su reinado se interrumpió y se sumergió en el silencio para volver a escenarios populares y marginales en los 80, hasta su última presentación en el invierno de 1987.