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En La Semanal, el podcast de El Español para MagasIn, tratamos temas que nos interesan a todos: variados, diversos, transversales, curiosos y atemporales.

En un tono desenfadado y con estilo reportajeado, tocamos cultura, política, economía, medio ambiente, género y ciencia de la mano de las que más saben y mejor pueden explicarlo.

Cada lunes encuentra un nuevo episodio de La Semanal en todas las plataformas.
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¿Quién cuida a las que nos cuidan?
12-03-2023
¿Quién cuida a las que nos cuidan?
La Semanal pódcast explora el sector de los cuidados y del hogar junto a tres mujeres latinoamericanas: Delmi Galeano, Lydia Cacho y Ana Luisa Valdés.El sector de los cuidados y del hogar en España, compuesto por unas 600.000 personas, es el más feminizado y, además, uno de los más precarios. La mayoría de esas mujeres son migrantes que vienen de América Latina y, antes de conseguir su regularización, deben pasar tres años en un limbo legal. Condiciones, todas ellas, que las convierten en carne de cañón para todo tipo de abusos que parecen invisibles a ojos del Estado.El peso que tienen los cuidados en España se demostró vital para el sostenimiento del sistema durante la pandemia. "Fuimos las únicas que contamos con una carta especial para salir a trabajar. Nos tocó tomar la mano de las personas mayores que murieron porque sus hijos no pudieron estar ahí", recuerda Delmi Galeano, abogada salvadoreña, empleada del hogar y portavoz de SEDOAC (Servicio Doméstico Activo), asociación en defensa de la dignificación de las trabajadoras del hogar y los cuidados. Es importante reconocer que "no va sólo de limpiar", porque el cuidado se convierte en una situación afectiva.Que España haya ratificado el Convenio 189 de la OIT y, después, haya legislado para reconocer el derecho de las trabajadoras del hogar a la prestación por desempleo, no resuelve el problema: deben esperar un año, trabajando en graves condiciones de precariedad, para poder acceder al paro. Por eso, asociaciones como SEDOAC se dedican a asesorar administrativa y laboralmente a estas trabajadoras, en su mayoría latinoamericanas. Galeano se pregunta y no sólo por ellas: "Cuántas mujeres españolas se han quedado fuera sin poder cotizar y ahora no tienen ni siquiera derecho a una pensión?Ellas se unen, se ayudan ante la adversidad y la pobreza, forjando redes colaborativas, mientras apelan a un movimiento feminista que desoye el debate sobre la interseccionalidad: "¿Una mujer racializada como yo, trabajadora de los cuidados? No me puedo sentir identificada. Nosotras luchamos para que dignifiquen nuestros derechos porque ni siquiera los tennemos igualados".La mexicana Lydia Cacho, reconocida escritora, periodista de investigación, guionista, productora y directora documental, cuenta que "el feminismo español no habla de otras razas, de otras clases, de la descolonización ni de religión, cosas que sí se hablan en Latinoamérica". Pues "la interseccionalidad está imbricada en todos los planos", sostiene la escritora, periodista y antropóloga social uruguaya Ana Luisa Valdés: "No es solamente ser mujer. Es ser negra, ser trabajadora de tu casa, ser gorda... Todos los atributos de la mujer hacen que las vivencias sean diferentes".En La Semanal nos lo preguntamos: ¿Quién cuida a las que cuidan?Si te ha gustado, interactúa, comenta, ¡comparte!¡Nos escuchamos!
¿Por qué la gente en España no sabe lo que es el feminismo negro?
05-03-2023
¿Por qué la gente en España no sabe lo que es el feminismo negro?
Se habla poco, o prácticamente nada, de feminismo negro en España. Y apenas se sabe que las reivindicaciones por el sufragio femenino, el derecho al voto de las mujeres, se sirvieron del movimiento por los derechos civiles contra la segregación y la discriminación racial en EEUU. Ese sueño de materializar la igualdad cae en el olvido con cada 8M. Es curioso que, a las puertas del Día Internacional de la Mujer, y en medio de la discusión por la falta de unidad en el feminismo español, apenas florezcan titulares y discusiones que ponen en el centro los testimonios y las luchas de las mujeres afrodescendientes por la equidad. "Las veces que no he participado en el 8M es porque las luchas que acoge no incluyen ni a la mujer negra ni a la mujer migrante", sostiene Zinthia Álvarez, periodista y activista antirracista, afrodescendiente radicada en España, promotora del proyecto educativo Mujeres negras que cambiaron el mundo y especializada en mediación intercultural. Además, no existe un censo de la población afrodescendiente en España, sino estimaciones desactualizadas que la sitúan entre 1 y 2 millones de personas. "Y como no nos cuentan, no contamos".Entonces, ¿quiénes son las mujeres a las que se dirige el feminismo español? Si las mujeres, en general, "no aparecen en los libros de texto, piensa cuántas personas no blancas... Y en lo difícil que es imaginarte en determinados lugares cuando jamás te imaginan", reflexiona Lucía Mbomio, periodista y escritora, investigadora, activista antirracista, guionista y directora de documentales que ha impartido talleres en la Universidad de Princeton sobre la representación de las personas negras en los medios de comunicación: "La narrativa es la del presente continuo, la llegada continua. La gente llega pero nunca está. Nunca es de aquí. No hay un relato de lo cotidiano".¿Nadie se pregunta los por qué de esta falta de reconocimiento y visibilización: ¿Es una deuda que viene de atrás? ¿Se siguen reproduciendo estas lógicas?Si te ha gustado, ¡comenta, comparte!
Violencia estética: Una mirada crítica a los cánones de belleza
19-02-2023
Violencia estética: Una mirada crítica a los cánones de belleza
Desde los primeros años de vida, la expectativa de belleza recae exclusivamente sobre ellas, con presiones que van incrementándose para se amolden a un exclusivo canon de belleza y que vienen de la familia, la escuela, el entorno laboral, los medios de comunicación, el cine, las redes sociales, la publicidad, etc. Un bombardeo constante y múltiple que va marcando el paso de las mujeres, que les dice cómo ser y cómo no ser, en teoría, para merecer amor o aceptación social.Este novedoso concepto de la violencia estética ha llegado para quedarse, para nombrar un fenómeno histórico. Lo ha desarrollado Esther Pineda, doctora en Ciencias Sociales, especialista en Estudios de la Mujer, investigadora venezolana dedicada a temas de género y política y autora, entre otros ensayos de Bellas para morir. Estereotipos de género y violencia estética contra la mujer (Ed. Prometeo): un libro que aporta preguntas para inducir una reflexión profunda sobre los efectos psicológicos y físicos de ciertas normas sociales.Sin darnos cuenta, todas y todos participamos de la violencia estética. A las que nacimos mujeres, además, nos condiciona de manera cotidiana. ¿Es el cuerpo, entonces, territorio político? Este episodio del pódcast La Semanal no cuestiona los autocuidados, pero sí se pregunta cómo se construyen los estereotipos y los mandatos de belleza en sociedad. ¿Qué pasaría si nos diéramos cuenta de que la violencia estética se fundamenta en el sexismo, el racismo, la gordofobia y un miedo pavosoro al envejecimiento y a la muerte? ¿Y si conociésemos la violencia estética más de cerca? No es fácil encontrar el punto de equilibrio: ¿Cuánto hay de democracia y cuánto de dictadura en los cánones y la industria de la belleza?
Testimonios de alerta humanitaria: venden a sus hijas a talibanes para poder comer
05-02-2023
Testimonios de alerta humanitaria: venden a sus hijas a talibanes para poder comer
Los derechos fundamentales de las mujeres: ¿están condicionados por los cambios en materia de política internacional? En este episodio de La Semanal los testimonios de dos mujeres afganas vienen a confirmar las sospechas sobre cómo la toma de poder por parte de los talibanes aquel 15 de agosto del 2021 ha convertido Afganistán en un infierno para niñas y mujeres.Con el retorno del Emirato Islámico, el integrismo religioso y su violencia se han instalado en cada rincón del país y de sus cuerpos, cubiertos por la prisión del burka: tienen prohibida la educación, acudir al médico, trabajar, salir a la calle solas. Todo ello, pese a que muchas familias dependen de ellas. Sean hijas, madres, abuelas, tías o hermanas, ejercen como cabezas de familia desde la clandestinidad, enfrentándose también al hambre y la compraventa de no pocas jóvenes y niñas. "Quieren que las mujeres mueran", reflexiona la periodista y refugiada afgana en España Khadija Amin, afligida madre de tres hijos varones a los que no se le permite ver, mientras narra su propia experiencia y las fórmulas que ha encontrado en Madrid para ayudar a otras mujeres afganas. "No tenemos derecho a vivir", lamenta Huda Noor, ex miembro del Gobierno durante el periodo republicano, viuda y angustiada por sentirse incapaz de alimentar y proteger a sus cuatro hijas desde Afganistán.¿Qué te ha parecido? ¡Comenta, comparte!