“Hola! os cuento mi situación.

Empecé a trabajar con 17 años, estudiaba y trabajaba para pagar mis cosas. He tenido siempre independencia económica y es un valor importante para mí. A los 21 años empecé a trabajar como tripulante de cabina de pasajeros en una importante compañía aérea, han sido 20 años de viajes, lugares y gente nuevos, lujos y satisfacción por lo que hacía, viajar era mi sueño desde siempre y además con un buen sueldo.

Luego nació mi hija. Su llegada a mi vida revolvió todas mis prioridades, ella era lo primero y me parecía inhumano irme de viaje siendo ella pequeña, hacernos eso era antinatural lo mirase por donde lo mirase, incluso cuando lo hice pasados eso tres años me iba a trabajar con mucha pena y sufrimiento. El trabajo que había sido todo para mí en su día, se había convertido en un tormento para mí y para mi familia, al menos yo lo viví así, me iba llorando casi siempre, muy mal, la tenía que dejar con mis padres...un show.

Me quedé embarazada otra vez, mi niño tiene un añito ahora y no quiero volver a pasar por todas aquellas cosas, me di cuenta que tras nacer mi hija yo había vuelto al trabajo para aprender que lo tenía que soltar ya, que por mucho esfuerzo que me haya costado conseguir mi plaza y por muchas ventajas que tenga ya creo que no me vale la pena tanto sacrificio a nivel familiar, los niños lo pasan mal si mamá se va por días y eso es así, y las mamás también…

Mi tema es que renuncio a todas las ventajas que ese trabajo me ofrece para quedarme en casa con mis hijos, criarlos y cuidarlos como creo que se merecen, estar muy presente en su etapa infantil al menos, es algo que hago convencidísima. Lo que pasa es que han sido muchos años allí, es lo que se hacer y es el estatus y calidad de vida a todos los niveles a los que estoy acostumbrada y ahora se me presenta una etapa en la que no genero ingresos materiales, no viajo, no exploro, no tengo el estilo de vida frenético que tenía y dependo del sueldo de mi marido totalmente y este es un lugar desconocido para mí, no lo llevo bien.

Él no me dice nada, al revés, valora mucho lo que estoy haciendo, es un tema mío que no me sé ver en esta situación a pesar de haberla elegido yo y de ser lo mejor para toda la familia. Ando buscando una nueva profesión que me dé vidilla sin sacrificar el acompañamiento a mis hijos, no sé si existe tal cosa...

Muchísimas gracias por leerme y ayudarme, os mando un beso enorme!”

Esther

P.D. Si quieres mandarnos tu consulta para que grabemos un vídeo personalizado con la solución desde el Tantra Shivaita, puedes hacerlo en este enlace: https://www.tantrashivaitaplicado.com/opt-in-consulta