¿Y si, en vez de criminalizar el consumo de carne y reforzar la idea de que sucumbir a ella es propio de seres retrógrados y egoístas a quienes no les importa un comino el cambio climático, promoviésemos reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los combustibles fósiles, que son, con mucha diferencia, las que contribuyen más a nuestro indiscutible impacto ambiental y facilitásemos a los agricultores y ganaderos la producción (y a los consumidores la adquisición) de los alimentos de alta calidad nutricional que sí, priorizando los cultivos dinámicos y sostenibles, la ganadería regenerativa y, muy en especial, el bienestar animal? Las referencias están en https://keto-coach.es/ketofilia/ ¡Aúpa keto!