Zink City Demonología

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Zink City es un homenaje gráfico/literario, en clave de terror-cómico, al Padre Zink, famoso cura gaucho de la ciudad de Río Grande, Tierra del Fuego, Argentina. Desde fines del 2015, las historias del primer y único superhéroe salesiano, gaucho y patagónico, se fueron publicando en la Revista CALEUCHE y en distintos formatos virtuales. A finales de 2019 se publicó el libro Zink City: El oro de Popper y otros misterios de espanto, donde nuestro cura se enfrenta como guerrero exorcista a distintas encarnaciones del mal. En la parte final del libro, denominada Demonología, se invitó a diez artistas del sur a representar al padre Zink luchando contra diversos demonios, y se escribió una breve narración sobre cada batalla. Estos episodios fueron adaptados en versión de radioteatro por EL INAUDIBLE para ser transmitida por emisoras locales y compartido en las redes sociales. Zink City - Autores: Fede Rodríguez y Omar Hirsig read less

Zink City Demonologia - VII La espada turca
28-01-2022
Zink City Demonologia - VII La espada turca
LA ESPADA TURCA ¿Qué hacía esa enorme espada en la oficina del padre Zink? Nos contó que se la había regalado un poderoso hacendado de Santa Cruz, después de confesarlo. Han pasado más de mil otoños desde que salió reluciente de la forja. En el siglo VIII de la era de nuestro Señor, su anterior dueño, que la blandió derramando sangre sobre las crines de su negro caballo en las calientes arenas de Yemen, fue el poeta loco Abdul Alhazred. El cura dijo que luchó con ella solo una vez, cuando tuvo que enfrentarse a un gigante cebado por el Diablo. Habló de un bosque cerca del Lago Blanco, habitado por un ser furioso con el corazón demasiado pesado; habló de una criatura de más de seis metros de altura, fea como soñar con arañas, con la piel gruesa y colmillos del largo de una oveja, que cuando alzaba los brazos parecía arañar las estrellas; habló de un monstruo que se daba panzadas comiendo cristianos; habló de su supuesto origen, de matrimonios de parientes demasiados próximos que, generación tras generación, se casaban con más parientes y salían hijos deformes; habló de cómo lo desafió, confiando siempre en esa poderosa fe que endurece el agua, y de cómo el gigante intentó aplastarlo con un mazo descomunal; habló de la espada turca rasgando el abdomen, del filo separando la cabeza, del enorme cuerpo abandonado en el campo, que sirvió de alimento a las aves de los cielos. Luego dijo que estas historias se iban a seguir contando, por los siglos de los siglos, hasta que Dios deje de soñarnos, y soltó una carcajada. Y sí, a veces, al cura le gustaba bolacear.
Zink City Demonologia - VIII Voces en el sueño
28-01-2022
Zink City Demonologia - VIII Voces en el sueño
Después de haber comido un buen asado, el padre Zink se recostó en el bosque de la Misión para rezar un poco, y se quedó dormido. De repente notó que estaba flotando sobre una gran masa de agua oscura. Sus manos sostenían temblando la escopeta en la garganta. Una voz le dijo: —Estás cansado, cristiano. Diste lo mejor de vos, e igual el mal sigue avanzando sobre los hombres. Todos estarán tristes por un tiempo, pero lo superarán. Te harán un par de estatuas y unos homenajes a los que cada año asistirá menos gente… El mundo será un lugar mejor sin vos… Apretá el gatillo y dejá que la sangre te arrastre al olvido. Ya ni Dios puede salvarte. Al cura se le escaparon unas lágrimas, y cientos de voces de jóvenes empezaron a hablar juntas: —¿Quién va a jugar con nosotros en el patio? ¿Quién me va a confesar? ¿Quién me va a enseñar a afilar el cuchillo? ¿Y a amansar un potro? ¿Quién me va a ofrecer un mate y un buen consejo? ¿Quién me va a dar agua bendita cuando me duelan las muelas y el alma? ¿Quién va a bendecir mi auto? ¿Quién me va a casar? ¿Quién va a bautizar a mis hijos? ¿Quién va a sacar al Diablo a patadas cuando venga a ensuciarnos? El padre despertó de golpe y vio un zorro. Es común que el demonio se meta en ellos para espiar y jugar con la mente de los paisanos. El bicho lanzó un ladrido agudo e intentó morderlo, pero el padre le disparó. Luego llevó el cadáver al padre Ticó para que lo embalsamara. Hoy se lo puede ver en el museo Fagnano; es el que parece que hubiera mordido un limón.
Zink City Demonologia - IX Regresarás al mar
28-01-2022
Zink City Demonologia - IX Regresarás al mar
Dicen los viejos de Río Grande que esta historia ocurrió en el verano del 84. Ese día, se pudo ver a un grupo numeroso de hombres caminando impacientes y girando alrededor de la antigua torre de agua, como hipnotizados. Escuchaban una voz que cantaba embrujadas y tristes canciones de amor. Defensa Civil y la policía evitaron que el grupo ingresara a la fuerza al edificio. Testigos aterrados de esa turba romántica, una pareja de ancianos fue a buscar al padre Zink y le confesaron una extraña historia. A comienzo de los 40, ellos y su bebé formaban una joven familia. Años después, la pequeña desapareció tragada por las aguas del Atlántico, en un misterioso accidente mientras marisqueaban. A partir de esa tragedia, en ciertas noches tranquilas y de niebla, en la puerta de su casa aparecen canastos con frutos de mar y pescados. Nunca vieron a la criatura que allí los deja, pero en varias oportunidades escucharon su canto. Sin perder el tiempo, el padre Zink se puso su sotana de neopreno y decidió entrar al tanque para ver qué secreto escondía. Perplejo quedó ante el extraño canto de una joven de piel bronceada y cabellos rubios, de espalda delicada y senos pequeños, que tenía en vez de piernas una cola de caballa. Sacó con cuidado a la criatura del tanque y la llevó ante los ancianos, que la besaron con infinito cariño. Luego, conmovido por su amargo llanto, la dejó en libertad en el mar. Cuentan que una salmonera noruega, que intentaba instalarse en la Tierra del Fuego, la habría atrapado con sus redes y escondido en la torre, con la ruin finalidad de clonarla y vender carne enlatada de sirena en Asia.
Zink City Demonologia - X Un hombre muerto a varias leguas
28-01-2022
Zink City Demonologia - X Un hombre muerto a varias leguas
Alertado por un alambrador, el padre Zink se presentó en el puesto Taruco, cerca del casco de la estancia Río Irigoyen. Los paisanos decían que desde la desaparición de Pedro Cuyul, ocurrida años atrás, el rancho estaba engualichado; juraban que los caballos se ponían locos cuando se acercaban, que se escuchaba como si alguien arañara las paredes y que las velas parpadeaban haciendo que los visitantes vieran pasar sombras extrañas a sus espaldas. A la medianoche, el padre puso encima de la mesa un mantel blanco y encendió cuatro velas. Tomó dos cálices de madera y los llenó de ginebra. Dijo salud, empuñó su revólver, y el vaso de enfrente se vació solo. —¿Qué te ha pasado, hermano? —susurró el cura. Adelante suyo se formó una especie de niebla de la que salieron dos brazos fuertes que tomaron al cura por la sotana, implorando piedad. —¡Soy Cuyul, padre! Hace unos años me quedé dormido en el bosque en una noche de invierno y nunca más pude despertar. Estaba borracho y embroncado. —¿Por qué estabas enojado? —Unos meses antes había conocido a la Silvestra… y fue una fiesta de amor. A la semana de estar juntos noté que le había crecido la panza y pensé que se había pasado comiendo papa... A los cuatro meses ya casi no podía caminar… ¡Estaba preñada de un hombre anterior! Yo sé que padre es el que te cría, el que te enseña a domar un potro, el que te da unos buenos golpes cuando andás haciéndote el leso… Yo me iba a hacer cargo… Lo que no podía soportar era pensar en la criatura dentro de la barriga mientras nosotros hacíamos la porquería… Sígame, padre, necesito descansar… Zink galopó junto a la nube parlante varias leguas hasta llegar a un bosque cerrado. En ese lugar encontró un esqueleto humano que en la mano tenía apretada una botella de pisco. Hizo un pozo para enterrarlo. A unos metros vio el esqueleto de un caballo sobre el que se posaba un pájaro negro. El cráneo tenía el freno y el cabestro puestos, ambos amarrados a un árbol. El costillar recibía de lleno todo el viento que venía del mar.
Zink City Demonologia - XI El demonio de la carne
28-01-2022
Zink City Demonologia - XI El demonio de la carne
Como el mercurio que se atrae a sí mismo, de igual modo los espíritus de los animales desangrados recorrieron las paredes y los pisos manchados y se fundieron para dar vida al Demonio de la carne. Este ser de las tinieblas más densas habita en las ruinas del antiguo matadero de CAP, donde miles de corderos gritan todos los veranos. Erguido sobre sus patas de toro, con un rostro mezclado entre carnero viejo y simio de colmillos afilados, este engendro tiene sobre su cabeza una enredadera de ojos y cuernos que en cada anochecer lo conecta con el miedo de los animales que están por ser sacrificados. Huele la piel sudada de los que hunden el cuchillo y los persigue para amputarles los miembros y sacarles vivos los mondongos. Ahora tiemblan las manos de los carniceros que antes no temblaban. Sostienen inseguros los cuchillos y fuman nerviosos acomodándose las boinas. Las moscas los visitan de a centenas y vuelan rabiosas a su alrededor y a través del humo. —Los hombres tienen miedo y no quieren venir a trabajar. ¡Con rezar no hacemos nada! —dijo una de las viejas mientras trenzaba unos chinchulines. —Necesitamos que venga el cura gaucho bien armado, que le abra un buraco en el pecho para poder mojar los dedos y salpicar al viento y al Río Grande la sangre del demonio —dijo una mulata ciega que entre la grasa y los despojos acariciaba una molleja. —Va a venir. A nuestro Dios le gustan los asados —dijo el espíritu de un niño decapitado.