Cada naranja tiene su talento, y el buen gestor sabe cómo combinar su color, su aroma, su sabor... todo lo que ofrecen sus naranjas, para obtener la mejor experiencia de cliente.
Y aquí el cliente no es sólo el que compra el producto, sino las propias naranjas.
¿Te parecen naranjas de la China? No te preocupes que Juan Martínez de lo explica: así funciona esto de la gestión del talento. Con Juanra Lucas y Ana Comellas descubriendo los suyos.