E02: "El hombre detrás de la Bestia". Julio Baptista llegó a España de la mano del Sevilla FC, equipo al que hizo más grande con sus goles y su corpulencia, la misma que le sirvió para ganarse el apodo que aún le acompaña. Aquel niño que jugaba a futbol en las calles de su humilde barrio, soñaba con llegar a lo más alto y marcó su rumbo vital. Le esperaba un debut goleador con el Sevilla FC, un vestuario de galácticos en el Real Madrid, o la camiseta amarilla de la selección brasileña, con la que jugó su único Mundial en 2010, el de Sudáfrica. Hoy, entrena a las promesas del Real Valladolid CF, y sigue soñando nuevas metas, con una idea muy clara: "la base de la persona importa mucho en la construcción del futbolista. Triunfar en la vida te hace resiliente para triunfar en el fútbol".