Ahora mismo diríamos que todos estamos enamorados de la inteligencia artificial. Microsoft se ha asociado con los fabricantes del Chat GPT para darle una nueva vida a su buscador Bing, que era el patito feo del mercado. Y el resultado podría ser revolucionario, o eso se teme Google, cuyas acciones bajaron un 8% el día que se presentó el nuevo Bing. Pero llegan informaciones inquietantes de reporteros que han podido usar Bing (ahora mismo la mayoría estamos en lista de espera) y que han contado que, pasadas unas horas de charla, Bing optaba por declararle su amor. ¿Por qué hace esto? Pues porque se alimenta de los incontables textos que ya existen en internet. Y como internet está lleno de amor, acoso, sexo... y de historias sobre inteligencias artificiales que se enamoran de humanos, al chat le parece que está dando una respuesta normal. Además, Jaime le explica a Sastre cómo está afectando a Netflix su nueva política de no permitir que se compartan contraseñas.