Con la mente es difícil tomar medidas y prácticamente imposible aislar lo puramente mental, químico y físico, lo que llamamos “objetivo” del efecto que producen en el resto del organismo, las emociones, los impulsos. Es muy probable que nunca leguemos a desentrañar el mecanismo, pero es función de la mente el no dejar de intentarlo. Hablamos de los sueños y de los mensajes que nos transmiten con una de las figuras fundamentales en este campo: Sigmund Freud.