Vanessa Lecointre lleva veinte años dedicada al mundo del fundraising, los mismos que cumple el XX Congreso de Fundraising. Echando la vista hacia atrás, valora que “durante estos 20 años el sector ha evolucionado mucho y se ha profesionalizado, y ya casi nadie nos mira raro por dedicarnos a captar fondos, además de que podamos ganarnos la vida con ello”. Destaca la gran oferta formativa que existe si uno quiere dedicarse al fundraising, cuando antes se aprendía en base a ensayo y error y tomando como ejemplo lo que se hacía en otros países. En esta evolución identifica barreras y opciones de mejora como la alta dependencia que sigue habiendo para acceder a los fondos públicos, que limita la capacidad de innovar y de intervenir ante las diferentes causas -pobreza, hambre, desigualdad, cambio climático…-, o las dificultades de las pequeñas organizaciones para acceder a la financiación pública o privada por falta de tiempo, conocimientos o de recursos.