Ximo Ferrándiz, también conocido como el depredador de Castellón, asesinó a 5 mujeres en los años 90. Toda la investigación comienza con la desaparición de Sonia Rubio, una joven de 25 años que desapareció el 2 de julio de 1995. Le sigue la desaparición de Amelia Sandra García, de 22 años, el 12 de septiembre de 1996. Paralelamente, entre esas dos desapariciones encuentran tres cuerpos de mujeres de entre 20 y 25 años: Francisca (Paqui) Salas, Mercedes Vélez y Natalia Archelós. Pese a las similitudes del modus operandi, los investigadores no unirían los casos hasta 1998, cuando ya tenían en el punto de mira a Joaquín Ferrándiz Ventura.