El 25 de enero de 1964, la revista Alarma! impacta a sus lectores con un titular en mayúsculas que dice: “¡Muerte a las Poquianchis!”, acompañado del subtítulo: “A manera de estampas del averno presentamos a las pavorosas Poquianchis y dos fotos de su campo de concentración”.
La portada incluye cuatro fotos: dos de las hermanas González Valenzuela, una de la exhumación de los cuerpos y otra de las víctimas rescatadas. Los subtítulos a la izquierda no dejan indiferente a nadie, en los cuales se pueden leer: “Que las quemen con leña verde es el grito popular”, “Urge la implantación de la pena de muerte” y “En León la vida no vale nada”.
Durante los siguientes ocho meses, Alarma! sigue de cerca el caso de las Poquianchis, detallando relatos de proxenetismo, torturas, palizas, amenazas, abortos y múltiples inhumaciones ilegales de mujeres y niños, manteniendo a la nación en vilo con cada publicación y dando a conocer a las mayores asesinas en serie de todo México.