El confesionario de Malas Madres

Despedimos temporada acompañadas en nuestro confesionario por la actriz valenciana Marta Belenguer, inolvidable en “Cámara Café”, acostumbrada a pisar las tablas de un escenario, en los que este año sigue de gira con “El método Grönholm”, y que este año que termina ha estrenado la película “Por tus muertos”, o el corto “El trono”, de Lucía Jiménez. Marta habla con Laura Baena de sus 2 hijos, "criados como una madre soltera”, y comenta detalles de la relación con su hija mayor cuando era adolescente, “me quería morir, estábamos prácticamente igual con las hormonas, ella con lo suyo, y yo con la menopausia”. Confiesa que, cuando era preadolescente, le escribía cartas en las que le contaba cómo se sentía como madre, para que las leyera más adelante. Hoy hablan mucho de feminismo en casa.  Crítica con el edadismo que se practica en su profesión, reivindica dormir como acto de rebeldía, porque cree que está poco valorado saber retirarse a tiempo. Por cierto, defiende que “no hacer nada es muy guay, las madres lo merecen”. Pues eso, paramos aquí.

Lucía Galán, Lucía mi pediatra, es la invitada de Laura Baena en el confesionario de esta semana. Y ha llegado hablando de Navidad, de la que recuerda, aquellas navidades sencillas de la infancia, que ahora recomienda para combatir la ansiedad que sienten tantas madres por intentar ofrecer una celebración completa, exhaustiva, plena de regalos y emociones, “parece que les robas la Navidad a tus hijos si no cumples”, cuenta.  Para Lucía, la familia es de suma importancia. Reivindica generar vínculos con los hijos basados en el tiempo y el amor, son pieza clave de su vida, aunque no los únicos: “mis hijos me han dado mi luz, mis padres han sido mi columna vertebral, y sin mi hermano José no sé dónde estaría Lucía mi pediatra”.   También nos pide no olvidar nuestro instinto, especialmente a aquellas mujeres que viven situaciones difíciles, y se parafrasea a sí misma cuando afirma “ante la duda, instinto”, en vez de su popular “ante la duda, fruta”.  Nos cuenta todo lo que aprendió la Lucía pediatra de la Lucía niña de 5 años, hospitalizada muchos días en un hospital, y destaca la importancia del autocuidado para preservar nuestra salud mental, “he aprendido a escuchar las señales de mi cuerpo. Hay que saber retirarse a tiempo y descansar”.

Se encuentran en el confesionario la psicóloga Rocío Ramos-Paúl y la Mala Madre jefa, Laura Baena. Rocío, que fue madre hace 11 años, confiesa que está disfrutando de sus 50, “una década en la que tienes que decidir si eres invisible o no”. Sobre la menopausia, nos recomienda “afrontar proyectos nuevos, pasarlo bien, sin reglas físicas o emocionales, es como volver a la adolescencia”.  Una época en la que a Rocío le está sirviendo mucho una frase de una tía suya de 90 años: “si llueve, coge agua”. Para ella, si te incomoda algo debes resolverlo, porque en este momento hay que decidir y afrontar cómo quieres vivirla: “Se habla mucho de la alimentación y el ejercicio físico en los 50 pero ¿y la emoción? Porque lo complicado es recolocarte, y yo defiendo experimentar, sentir, pasarlo bien”.  Laura y Rocío también comentan el último libro de la psicóloga, “La resaca dura 3 días”, novela protagonizada por un grupo de amigas que ya han alcanzado su 5ª década. Además, charlan sobre adolescencia, “hay que estar cuando te abren huecos espontáneos para hablar”, y de sexualidad, “puedes disfrutar, gústate, no pienses en cómo ven tu cuerpo”.

El Confesionario no se olvida de Valencia tras la durísima DANA que han sufrido, y recibe a la cantante valenciana Sole Giménez, voz de Presuntos Implicados, que ha montado un concierto solidario para ayudar a los damnificados en su ciudad.   Además, Sole habla con Laura Baena de su experiencia, no siempre dulce, con la maternidad. Y nos sorprende cuando dice “no pude ser madre cuando quise”, y añade que “en aquella época, las discográficas estaban dirigidas por hombres, no hubo ninguna voluntad de conciliar y el nacimiento de mi hija se usó para cancelar la promoción internacional del grupo”. Sole Giménez comparte su playlist personal de canciones de Presuntos Implicados dedicadas a sus hijos, habla de la luz y las sombras del éxito, de la ausencia de alma de los algoritmos que nos “guían” musicalmente, de cómo ella carga las pilas con silencios, o de la necesidad de que los hijos entiendan que existe el “ahora no; dame 10 minutos”.

Llega al confesionario de Malas Madres “la mejor madre del mundo”, o al menos su creadora. Y es que Nuria Labari, escritora y periodista, autora de la novela del mismo título en la que aborda la maternidad desde un punto de vista muy original, es la invitada de Laura Baena en este episodio.  Durante la charla descubriremos que para Nuria “hay un momento en el que ser madre mata algo de ti”. Para ella, “hoy en día afrontamos una maternidad completamente distinta a la vivida hasta ahora por la Humanidad”.   Y si piensas que tienes problemas de comunicación con tus hijos adolescentes, o quieres irte preparando, presta especial atención a este momento de la charla: “quieras o no tus hijos van a sufrir, no puedes evitarlo, pero sí acompañarlos, escucharlos, pero no una escucha reactiva”, dice nuestra invitada, que acaba de publicar un libro de 6 relatos breves agrupados bajo el título de "No se van a ordenar las cosas".

Recibimos la visita de Melani Olivares, actriz y trimala madre -como Laura Baena-, que siempre ha sido madre mientras trabajaba como actriz. Sus 2 hijos mayores nacieron mientras interpretaba el inolvidable personaje de Paz en “Aida”, y el tercero rodando “Benvinguts a la familia”. Melani le comenta a Laura porque piensa que su maternidad ha sido una auténtica montaña rusa, una experiencia que no tiene idealizada, “y eso me salva”. Defensora del colecho “hasta que ellos decidan irse, no tengo pareja y una cama de 2x2”, insiste en no juzgar la maternidad de nadie. Tampoco cómo organiza cada una su vida personal, familiar y profesional, “es cuestión de organizarse y no exigirse tanto. No soy madre coraje, y no quiero serlo”. Melani está a punto de reencontrarse con Paz en la película “Aída y vuelta”, que dirigirá Paco León. Cuando Laura le pregunta en qué se parecen ambas, la actriz lo resume rápido: “Paz en muchísimo más tierna, escucha más que yo, es más divertida, yo soy más macarra”.

La periodista de radio y televisión Isabel Gemio, se encuentra en nuestro cuarto de baño con la Malamadre jefa, Laura Baena, hablando de lo intensa que es siempre la maternidad, especialmente cuando te enfrentas a una enfermedad con pronóstico inicial de incurable. En el Confesionario, Isabel comenta lo complicado que se hace destacar profesionalmente cuando eres madre, y afirma que “me quitaron ‘Sorpresa, sorpresa’ cuando me quedé embarazada, yo no renuncié”. Isabel es madre diversa de 2 hijos, y sabe bien lo difícil que es conciliar maternidad y profesión, sobre todo cuando te dedicas a la comunicación, “he llegado a olvidar mi papel de mujer en los últimos años”, dice. Hoy, alejada de las cámaras y los micrófonos como trabajo, dedica casi todo su tiempo a la Fundación Isabel Gemio para la Investigación de Distrofias Musculares y otras Enfermedades Raras.

¿Quieren igual las madres a todos sus hijos? Nuestra invitada al confesionario esta semana, la directora y guionista Alauda Ruiz de Azúa, cree que no puede darse por sentado, porque “la maternidad conlleva reconstruir amor y relaciones. Lo considero un viajazo personal que incluye sacrificios, sentimientos y afectos cambiantes con tus hijos, tu pareja, tu familia...”. Nada que ver con la concepción de la maternidad en términos de epifanía. Alauda es madre y se encuentra en “El confesionario de Malas Madres” con Laura Baena. La cineasta que nos regaló una joyita como “5 lobitos”, película con la que consiguió un Goya y que nace precisamente de su experiencia maternal, acaba de estrenarse como directora de una serie en “Querer” (Movistar+) y la familia y las relaciones que se establecen vuelven a estar en el centro.  No es la primera vez que Alauda usa un baño confesionario parecido al nuestro. Cuando fue madre necesitó encerrarse más de una vez: “no soy capaz de gestionar esto, voy a encerrarme y lo hago un momento, como que entendí es que quiero este momento”, le cuenta a Laura.

Aunque la conocimos a través de la pequeña pantalla presentando distintos formatos, Anne Igartiburu se siente comunicadora. Apuesta firmemente por la sororidad, “mal no hace, y acompaña al otro a estar mejor”, cree en la inteligencia del corazón, sabe mantener a raya su privacidad, ha experimentado diferentes maternidades y defiende la necesidad de priorizar el autocuidado, “hay que sacar, exigir tiempo para tu cuidado físico y emocional”. Así es Anne, la invitada esta semana de la Mala Madre Jefa, Laura Baena. Encerradas en el confesionario, Anne y Laura hablan de “malamadrear hacia fuera”, de conciliación, y de cómo se complica cuando eres una persona con gran nivel de exposición pública, sometida al juicio de los demás. También de la necesidad de saber renunciar a cosas a favor de la maternidad y la crianza, “para mí la crianza fue muy bonita, a pesar del terremoto que supone”, dice Anne. Y le confiesa a Laura uno de sus deseos más fuertes, que sus hijos sepan siempre que han sido muy queridos y deseados, que no le deben nada, porque “nuestros hijos no son nuestros...estamos para acompañarlos”. Los corazones, campanadas y bailes quedaron atrás, Anne tiene ahora su pantalla más personal, su canal “Mi latido de más”, en YouTube, con más de 500 conversaciones sobre bienestar emocional y autoconocimiento.

Nuestro instinto nos dice que estrenamos la 2ª temporada de “El confesionario de Malas Madres” con la persona adecuada. Se encierra en el baño con la Malamadre Jefa, la psicóloga, conferenciante y escritora Alicia González, cofundadora de la comunidad “El apapache”. Laura y Alicia hablan de la importancia de mantenerse fiel a una misma en el viaje de la maternidad, especialmente si formas parte de ese 86% de madres que sienten presión y juicio por cómo crían a sus hijos. El dato forma parte del estudio 'Crianza contemporánea y uso de redes sociales' realizado por Biomecanics, según el cual, 3 de cada 4 señalan sentirse más solas en esta etapa. Y todo esto en una sociedad hiperconectada como la nuestra, que dedica buena parte de su tiempo y atención a exponerse, o a observar a los que lo hacen. En esta conversación comprobarás que se puede disfrutar la maternidad con calma mental. Déjate llevar por tu instinto, entra tú también al confesionario.

Llegamos al final de la primera temporada de "El Confesionario de Malas Madres" con Laura Baena. La Malamadre Jefa recibe a Cristina Pedroche y juntas abordan sin tapujos los desafíos y las alegrías de la maternidad.   La presentadora y modelo comparte sus experiencias más vulnerables, desde la culpa y la sensación de insuficiencia hasta la soledad que muchas madres enfrentan. Una anécdota conmovedora que nos contó Cristina fue tras el parto cuando se derrumba en lágrimas ante su ginecóloga, revelando la profundidad de sus emociones.Con su característico humor y sinceridad, Cristina revela cómo su libro, "Gracias al miedo", ha sido un ejercicio de sanación y un regalo tanto para ella como para su hija. Además, subraya la importancia de la comunidad y el apoyo entre madres y de los abuelos, demostrando que a veces un simple "lo estás haciendo bien" puede cambiarlo todo.

La actriz Dafne Fernández nos abre las puertas de su vida como madre y actriz, revelando las exigencias físicas y emocionales que conlleva equilibrar ambas facetas. desde cómo manejar la incertidumbre de los horarios a la presión constante de la industria del entretenimiento o la dificultad de encontrar tiempo para el autocuidado y la salud personal en una carrera tan demandante. Laura y Dafne profundizan en la lucha emocional y profesional desde sus inicios en el mundo de la actuación a una temprana edad, sus sueños de ser bailarina, y cómo sus padres influyeron en su carrera. Asimismo, hablamos sobre los retos que enfrentan las actrices altas y las expectativas de la industria respecto a la apariencia física y ahora también, desde su maternidad, con el miedo a no poder concebir y el impacto de la maternidad en su autoestima y la importancia de encontrar un equilibrio en medio del caos. Dos "Malasmadres" desde sus propios confesionarios nos mandan audios para contarnos por qué hay ese tabú para no poder decir nada malo de tus propios hijos e hijas y de una anécdota sucedida mientras buscaban alojamiento para un fin de semana con amigos sin hijos e hijas.

Cada vez están más cómodas nuestras invitadas en el baño de “El Confesionario de Malas Madres”. La periodista y presentadora Carlota Corredera comparte su experiencia como embajadora de la Fundación Aladina y reflexiona sobre la importancia de tejer una buena red de apoyo entre mujeres.   Exploramos cómo la sororidad se manifiesta en la vida diaria, especialmente para las madres que enfrentan la presión de cumplir con expectativas imposibles, desmitificando la idea de que una madres debe ser una superwoman. Otros temas interesantes que surgen han sido la importancia de la comunicación abierta con los hijos e hijas, el impacto de la exposición pública en la vida familiar y poder encontrar tiempo para una misma y para la pareja. Y como no podía ser de otra forma, también ha reflexionado sobre su papel en programas televisivos polémicos y su defensa del feminismo y las víctimas de violencia de género, recordando los momentos más intensos y difíciles de su carrera.   Escuchamos las confesiones de Ana, una Malamadre que se enganchó al deporte cuando sus niños eran muy pequeños y cómo instauró los viernes terapéuticos de citas en pareja.

Este episodio con María Guerra nos sirve para adentrarnos en la maternidad con hijas mayores y cómo abordar el feminismo y el papel de las mujeres en la sociedad. La periodista comparte con Laura Baena anécdotas sobre la presión que sintió ella y sus hermanas para no seguir el mismo camino que su madre, que dedicó su vida a ser madre y cuidadora. Sin embargo, María y su generación han buscado independencia y una vida profesional más allá de la maternidad. Otros temas como la conciliación entre la vida laboral y familiar para equilibrar su carrera profesional en la radio con la crianza de sus hijas, señalando la importancia de reconocer el trabajo de cuidado como una forma de amor y responsabilidad. Además, durante la conversación se profundiza en el papel de las mujeres mayores en la sociedad y cómo a menudo son invisibilizadas o marginadas y destacando la necesidad de tener referentes femeninos más allá de los 50 años.  Desde la playa, desde el "Club de las Malamadres" nos hacen llegar sus propuestas para el autocuidado.

¿Cómo cambió la maternidad la vida de la actriz María Adánez? En este nuevo episodio, María comparte con Laura Baena su viaje personal, revelando cómo la llegada de su hijo Claudio a los 45 años la llevó a redefinir sus prioridades y a enfrentarse a desafíos inesperados y cómo la experiencia de ser madre no solo la ha transformado a nivel emocional, sino también la ha llevado a cuestionar y replantearse aspectos fundamentales de su vida y carrera. Una charla auténtica sobre el valor de la autenticidad, la importancia del autoconocimiento y la generosidad, y cómo la maternidad puede ser tanto un desafío como una fuente de crecimiento personal.  También conocemos cómo la “Malamadre” Raquel se dedica un tiempo para realizar yoga.

En este nuevo episodio Laura Baena y Tania Llasera se encierran en el baño para reírse y compartir experiencias íntimas y reflexiones sobre la maternidad, la vida familiar, las redes sociales y la autoaceptación. También charlan de la importancia de encontrar momentos para desconectar y ser ellas mismas, alejadas de las expectativas externas.  Tania nos revela algunos momentos de vulnerabilidad, como sus luchas internas y el impacto de la exposición pública en su vida familiar, desde la gestión de la privacidad en las redes sociales hasta la necesidad de aceptación personal y la importancia de la corresponsabilidad en la crianza de los hijos.  Un episodio plagado de anécdotas, en las que incluimos las de las "Malasmadres”, como la de Mayris que nos cuenta su secretillo para juntar a los niños, la de Arancha con sus “Mataciones” o el "tarzanillo" de Marta.

¿Cómo afrontar la pérdida de independencia y la sensación de que su identidad como mujer se ve eclipsada cuando acabas de ser madre? Nadie mejor para hablar de su experiencia personal afrontando múltiples situaciones sociales que Ana Brito. Con su particular sentido del humor nos cuenta cómo se resiste a la presión social y el juicio constante que enfrentan las madres, especialmente en las redes sociales, donde se esperan estándares de perfección que resultan poco realistas. Una de las confesiones más significativas de Ana es su decisión de mantener su embarazo en privado y no compartirlo en las redes sociales, optando por proteger su intimidad.   En este episodio la Malamadre Rosa nos cuenta su anécdota como madre primeriza.    La poderosa lección de escuchar este episodio cargado de anécdotas en las que se pone en valor ser fiel a una misma y seguir los propios instintos, porque no hay libro de instrucciones y como dice Ana Brito “no aceptes consejos de nadie”.  También puedes ver esta y el resto de entrevistas.

¿Por qué casi todas sentimos las presiones de ser una madre perfecta mientras hacemos equilibrios con nuestras responsabilidades profesionales y personales? ¿Cuáles son los miedos más profundos de educar a los hijos e hijas y cómo estos temores pueden intensificarse a medida que los niños y las niñas crecen?   Para el tercer episodio, la actriz Lucía Jiménez nos cuenta su experiencia en la conciliación de la maternidad con su carrera profesional en la industria del entretenimiento y destaca los prejuicios que enfrentan las madres en el lugar de trabajo. Se aborda la dificultad de encontrar tiempo para una misma y la constante lucha contra la culpa que experimentan muchas madres al tratar de satisfacer las necesidades de sus hijos e hijas y sus propias aspiraciones. Lucía nos revela momentos de vulnerabilidad, como cuando necesitaba desesperadamente un momento de soledad y terminó inventando una excusa para salir sola a tomar una cerveza. ¿Te sientes identificada?   Además, Laura y Lucía hablan sobre la importancia de normalizar el cuidado personal y la autocompasión entre las madres y el silencio. “El silencio tiene ruido porque echas de menos precisamente a los hijos e hijas, y tú y yo lo vivimos cuando viajamos, cuando de repente te encierras en la habitación de un hotel y echas de menos ese ruido".   Nuestras Malasmadres nos siguen dando buenas ideas para disfrutar de nuestro tiempo cuando las criaturas están con el buenpadre.  También puedes ver esta y el resto de entrevistas.

Cristina Boscá se une a Laura Baena en este baño para este segundo episodio de “El Confesionario de Malasmadres”. La presentadora de Anda Ya! en LOS40, se debate entre el amor incondicional y la búsqueda de sus momentos de libertad.    Boscá intercambia sus propias vivencias sobre la maternidad, desde la necesidad de tener un espacio propio hasta las desternillantes situaciones que surgen con los niños en casa (como la de la vecina que dejó una carta de reproche por el ruido de los niños), pasando por la eterna lucha entre sentirse culpable por disfrutar sin ellos o anhelar un momento de descanso. También reflexiona sobre la presión social de ser la "superwoman" que lo puede todo sin pedir ayuda y cómo abordar la exposición en redes y el juicio social.   Además, Marta, una Malamadre muy viajera, nos cuenta su club de viajes, una parte para disfrutar con los niños y otra para viajar sin ellos. Cristina Boscá reconoce que ya ha empezado a hacerlo.   Queremos que en este baño se convierta en el espacio perfecto para reír, desahogarse y sentirse comprendida.  También puedes ver esta y el resto de entrevistas.

Inauguramos nuestro baño confesionario con la actriz Toni Acosta, que comparte su experiencia personal con sus hijos sobre su trabajo y los compromisos que conlleva, buscando que entiendan y valoren su dedicación tanto como madre como en su carrera profesional, encontrando un equilibrio entre el trabajo y la vida personal y tomando decisiones que permitan sentirse realizada en ambos aspectos.   Además, hablamos de la importancia de mantener el proyecto familiar incluso después de una separación, entendiendo que la ruptura se da a nivel de pareja, pero no necesariamente en el ámbito de la familia.    También contamos con una Malamadre que nos propone un dilema sobre las responsabilidades del hogar.    Ser madre es toda una aventura para la que necesitamos librarnos del sentimiento de culpa y quitarnos la capa de superwoman. Solo así viviremos nuestra maternidad en libertad y gritando "soy Malamadre".  También puedes ver esta entrevista aquí.