La sidra asturiana es una bebida única por su forma de servirse, y su escanciado se ha convertido en una disciplina que se dirime incluso en concursos televisivos. Lo más curioso es la procedencia de los mejores en esta tradición arraigada. Sergio C. Fanjul, cronista rompesuelas, va de chigre en chigre y de culete en culete para comprobarlo.