Está feo decirlo, pero aquí se predijo todo lo que iba a pasar en la Opening Night: gana Boston poniéndose muy pesado con los triples y gana Los Ángeles sin meter casi ninguno. A Embiid le pasa algo que todavía no conocemos. JJ Redick cumple lo prometido. Anthony Davis oposita al MVP con un estreno demoledor. Minnesota no encuentra su sistema: Gobert a medias, Edwards se tira todo lo que puede y Randle no da para más. Los Knicks no espabilan a tiempo y son arrasados en casa del campeón.