Basta un poco de música o la carta de cualquier restaurante para que la Marca Italia - como los tecnócratas califican estas cosas- comparezca.”Volare” de Modugno ,“Picolissima Serenata”de Carosone, “O Sole Mio” de Caruso. Mina, Paoli o S.Remo, lo que el "mare nostrum"no se llevó. Los espaguetis, pizzas o fetuccini, esa pasta que como la maffia o Sofia Loren siempre será Italia. Como Cicerón, Julio Cesar,Dante,Fellini, Mussolini o Fred Buscaglione, tanto que aprender... Sólo la desaparición del latín -de su importancia- nos convierte en principiantes de nuestra propia cultura. Un verano para recordar.