Zink City Demonologia - IX Regresarás al mar

Zink City Demonología

28-01-2022 • 8 minutos

Dicen los viejos de Río Grande que esta historia ocurrió en el verano del 84. Ese día, se pudo ver a un grupo numeroso de hombres caminando impacientes y girando alrededor de la antigua torre de agua, como hipnotizados. Escuchaban una voz que cantaba embrujadas y tristes canciones de amor. Defensa Civil y la policía evitaron que el grupo ingresara a la fuerza al edificio. Testigos aterrados de esa turba romántica, una pareja de ancianos fue a buscar al padre Zink y le confesaron una extraña historia. A comienzo de los 40, ellos y su bebé formaban una joven familia. Años después, la pequeña desapareció tragada por las aguas del Atlántico, en un misterioso accidente mientras marisqueaban. A partir de esa tragedia, en ciertas noches tranquilas y de niebla, en la puerta de su casa aparecen canastos con frutos de mar y pescados. Nunca vieron a la criatura que allí los deja, pero en varias oportunidades escucharon su canto. Sin perder el tiempo, el padre Zink se puso su sotana de neopreno y decidió entrar al tanque para ver qué secreto escondía. Perplejo quedó ante el extraño canto de una joven de piel bronceada y cabellos rubios, de espalda delicada y senos pequeños, que tenía en vez de piernas una cola de caballa. Sacó con cuidado a la criatura del tanque y la llevó ante los ancianos, que la besaron con infinito cariño. Luego, conmovido por su amargo llanto, la dejó en libertad en el mar. Cuentan que una salmonera noruega, que intentaba instalarse en la Tierra del Fuego, la habría atrapado con sus redes y escondido en la torre, con la ruin finalidad de clonarla y vender carne enlatada de sirena en Asia.