En el momento justo. En la hora exacta. Las palabras de María de Mondo se entrelazan para formar lecciones que no deberíamos olvidar nunca. Y que pueden resumirse en la maravillosa importancia de ser fiel a nuestra esencia. Aunque antes de eso, deberíamos conocer cuál es nuestra esencia. Con detalle y atención como haríamos con nuestro mejor amigo.
Causa y efecto.