Iglesia de Cristo en Constituyentes.

Lorenzo Luévano

La iglesia de Cristo en Juárez le invita a sus actividades en la calle Juan J. Méndez 7744, Colonia Constituyentes, en Ciudad Juárez, Chihuahua, México. Domingos 10 de la mañana. read less
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Una petición de oración (Romanos 15:30-33)
11-08-2024
Una petición de oración (Romanos 15:30-33)
Pablo fue sin duda uno de los más grandes, si no el más grande cristiano que jamás haya vivido. Fue un hombre de poder que fue utilizado por Dios de maneras magníficas. Vio al Señor obrar más milagros y salvar más almas de las que usted y yo probablemente veríamos en varias vidas. Uno pensaría que un hombre de su estatura no habría necesitado a nadie, ni a nada. Sin embargo, ese no es el caso. Varias veces, en los escritos de Pablo (cf. 1 Tesalonicenses 5:25; 2 Tesalonicenses 3:1; Hebreos 13:18), se le encuentra pidiendo al pueblo de Dios que ore por él. Aquí tenemos a un hombre que está en la cima, espiritualmente hablando, pero siente la necesidad de que los hijos de Dios luchen por él en oración. Sin embargo, aquí tenemos a un hombre que es profundamente consciente del beneficio de que los santos de Dios lo levanten en oración. Cuando Pablo pide que oren por él, nos está mostrando uno de los mayores privilegios que tenemos como cristianos. Tenemos el privilegio de ser parte del ministerio y la obra de otros. Cuando oramos por ellos y los llevamos a ellos y sus necesidades ante el Señor, tenemos parte en su ministerio. Así que, mientras Pablo pide que la gente lo apoye, también los invita a unirse a él mientras sirve al Señor. En la iglesia del Señor se han levantado hombres sumamente valiosos para la obra de Dios; sin embargo, detrás de cada uno de ellos hubo personas que oraron y tocaron el cielo en su nombre. Puede que no recordemos los nombres de los compañeros de oración, pero cuando se entreguen las recompensas en el Tribunal de Cristo, aquellos que trabajaron en secreto recibirán tanto como aquellos que trabajaron en el campo. Veamos la súplica final de Pablo a los cristianos romanos. ¡Es posible que este mensaje nos recuerde la importancia de la oración intercesora y que nos pongamos a orar por las necesidades de las vidas de quienes nos rodean! Vemos entonces, lo que nos dice la Escritura mientras meditamos en el tema, “una petición de oración”.
¿Cómo reconocer a un predicador del evangelio? (Romanos 15:18-21)
15-07-2024
¿Cómo reconocer a un predicador del evangelio? (Romanos 15:18-21)
Ya hemos visto en este capítulo que Pablo era un ganador de almas. Tenía un corazón para los perdidos e hizo todo lo que pudo para alcanzarlos para Jesús. En este pasaje, Pablo se describe a sí mismo como un predicador del evangelio. Hay un sentido en el que estas palabras son intercambiables. Sin embargo, hay otro sentido en el que no lo son. En este segundo sentido, un ganador de almas es alguien que alcanza a los perdidos donde vive, en su comunidad, en su familia, en su lugar de trabajo. Un predicador, por otro lado, es alguien que ha sido enviado por el Señor a un círculo diferente al que comúnmente vive. Ahora bien, para que una iglesia sea considerada una verdadera iglesia del Nuevo Testamento, esa iglesia debe estar comprometida con la tarea de llevar a cabo la Gran Comisión. Esto implica que demos testimonio donde estemos y, desde allí, alcancemos a todo el mundo. Debemos participar activamente en la predicación del evangelio donde estemos, y aunque abarque a todo el mundo. Este es el mandato del Señor Jesús (cf. Hechos 1:8). Así que, ya sea que estemos en casa, en el trabajo, en otra colonia, en otra ciudad o en otro país, debemos ser ganadores de almas, debemos predicar el evangelio. Este era el corazón de Pablo y es el corazón que debe estar dentro de cada uno de nosotros. Quiero tomarme unos minutos para mirar este pasaje y decirles cómo reconocer a un predicador del evangelio. Pablo nos dice los rasgos por los cuales se reconoce a un predicador genuino del Nuevo Testamento. Así que, mientras oímos las verdades que Pablo nos comparte aquí, examinemos nuestros corazones y veamos si estos rasgos son ciertos en nuestro caso también.
El ganador de almas (Romanos 15:14-17)
30-06-2024
El ganador de almas (Romanos 15:14-17)
Estamos entrando en la sección final del libro de Romanos. A lo largo de este gran libro, Pablo ha estado tratando los grandes temas doctrinales de la fe. Ha tocado una nota tan clara y tan poderosa que no se puede discutir su lógica ni dudar de sus conclusiones. Ahora, a medida que se acerca el final de su carta, comienza a hablar de cosas que son de naturaleza personal. Antes de terminar, Pablo quiere compartir su corazón y sus motivos para el servicio con los creyentes en Roma. Una de las grandes cosas que queda clara acerca de este hombre en este pasaje, es el hecho de que tiene un corazón para los perdidos. Pablo fue un gran predicador, de eso no hay duda. Pablo fue un escritor prolífico. Después de todo, su pluma nos dio 14 de los 27 libros del Nuevo Testamento. Pablo fue un evangelista pionero. Viajó de un lugar a otro iniciando iglesias y alimentando las ovejas del Señor. Sin embargo, a través de todo esto estaba el hecho de que Pablo tenía un deseo profundo y ardiente de ver a los hombres salvos. A dondequiera que este hombre viajó, habló a la gente acerca de Jesús. Cuando fue encadenado como prisionero de Roma, Pablo estaba hablando a los hombres acerca de Jesús. Cuando estuvo ante reyes y gobernantes del mundo, les habló de Jesús. Cuando se encontró con un grupo de mujeres orando junto a un río (cf. Hechos 16), les habló de Jesús. El corazón de Pablo estaba encendido con el mensaje del Evangelio. Quería que los hombres conocieran al mismo Jesús que él mismo conocía tan bien. En los versículos que hemos leído, el corazón de Pablo se vuelve un ganador de almas y se vuelve muy claro. Mientras comparte sus pensamientos personales con nosotros, también pinta un retrato de lo que es un ganador de almas. Nos dice cómo reconocer a un ganador de almas. Ahora bien, puedo estar equivocado, pero creo que dentro del corazón de cada persona que es salva por gracia, ¡está el deseo de ver a los hombres salvos! ¡Sé que eso es lo que quiero! Creo que eso es lo que usted también quiere. Si ese es el caso, entonces miremos dentro del corazón del gran Apóstol y aprendamos cómo reconocer a un ganador de almas. Veamos si somos el tipo de personas que Dios puede usar para ser personas útiles en la obra de Dios.
Bendiciones para una vida abundante (Romanos 15:8-13)
16-06-2024
Bendiciones para una vida abundante (Romanos 15:8-13)
Leí una historia que tenía que ver con dos pueblos que estaban ubicados en una montaña. Uno de estos pueblos obtenía agua de un manantial que descendía de la montaña. Lamentablemente, en los meses de verano, cuando el clima era muy seco, el agua menguaba hasta que apenas llegaba un hilo de agua para el pueblo. El agua es tan escasa que apenas alcanza para mantener viva al pueblo hasta que llegan los días húmedos. En el centro del otro pueblo hay una fuente de la que siempre brota agua suficiente para calmar la sed y sustentar la vida. Se trata de un pozo artesanal, de donde sigue brotando agua por muy secos que puedan llegar a ser los meses de verano. Este pueblo siempre tiene agua en abundancia para todas sus necesidades, que alcanza incluso para otros que no son de ese pueblo. Estos dos pueblos representan una parábola para nosotros. Estos pueblos representan dos tipos de vida. Una es la vida de algunos que, como el pueblo arriba en la montaña, viven con un pequeño arroyo que mengua y gotea, y que apenas da evidencia de su existencia. Otros viven una vida que rebosa de bendiciones espirituales, tales como paz, alegría y poder. ¿Cuál de esos dos pueblos representa su propia vida? Cuando Jesús estuvo aquí en la tierra, dijo que vino a darnos vida, y “vida en abundancia” (Juan 10:10). Esta es una vida que rebosa de todas las bendiciones del Espíritu de Dios. Nos dice que cuando confiemos en Él, seremos como ese pozo artesanal. Nuestra vida literalmente brotará con el desbordamiento de Su obra dentro de nosotros (cf. Juan 4:14). ¿Qué escena representa con mayor precisión el tipo de vida que estamos viviendo? El cristiano muerto y seco es una contradicción por su propia naturaleza. Jesús no nos salvó para que seamos apáticos, secos, aburridos y apenas nos aferremos a la vida espiritual. Él nos salvó para ser llenos de su gloria, su paz y su gozo. Él nos salvó para que sobreabundemos en generosidad espiritual (cf. Efesios 1:3). Según ese texto, Él ya nos ha dado todo lo que necesitamos para disfrutar abundantemente de la vida en Cristo. Lo que debemos hacer es aprender a apropiarnos de lo que el Señor ya nos ha dado. Algunos ejemplos de este tipo de vida son los Apóstoles de nuestro Señor. Antes de ser llenos del Espíritu, eran propensos al fracaso, a los celos mezquinos y a otros pecados de la carne. Sin embargo, después de Pentecostés, ¡fueron hombres transformados! Estaban llenos de poder y gozo. Incluso en las horas más oscuras, pudieron descansar en su fe en el Señor (cf. Hechos 12:6). Estos fueron hombres que tuvieron gozo a pesar de la persecución. Vivieron una vida de abundantes bendiciones espirituales. Esa es una vida que está disponible para cada uno de los hijos de Dios.   ¡Sí, incluso para usted! Nuestro texto en Romanos 15:8-13, nos dice algo acerca de cómo recibir esa vida abundante. Se nos dice que hay dos bendiciones realizadas en nuestro nombre que hacen posible la vida abundante.
La tolerancia del cristiano (Romanos 15:1-7)
03-06-2024
La tolerancia del cristiano (Romanos 15:1-7)
A partir del capítulo 13 de Romanos, Pablo ha estado hablando de que debemos relacionarnos con los creyentes que nos rodean. Hemos aprendido que, como creyentes, debemos amarnos unos a otros, ayudarnos unos a otros y aceptarnos unos a otros. Esta sección sirve como clímax de esos pensamientos. Aquí aprendemos que debemos tener un espíritu de tolerancia hacia nuestros hermanos en Cristo. No sé si lo ha notado o no, pero todos somos diferentes. Venimos de diferentes lugares, con diferentes orígenes y diferentes tipos de educación. Si no tenemos cuidado, podemos permitir que las diferencias que hemos tenido se conviertan en un problema en la confraternidad. Podemos mirar a un hermano que tiene ideas diferentes a las nuestras y podemos concluir que simplemente no tendremos comunión con ellos porque nos parecen extraños. Sin embargo, son nuestras diferencias las que hacen posible la iglesia. Si todos fuéramos iguales, este sería un lugar aburrido, pero el hecho de que seamos diferentes permite que la iglesia sea un lugar donde personalidades únicas se encuentran y producen una dinámica que no se puede encontrar en ningún otro lugar del mundo. Tomemos como ejemplo una banda. En esa banda hay todo tipo de instrumentos, suenan diferentes, se ven diferentes y todos se tocan de diferente manera. También tenemos todo tipo de músicos, que tienen todo tipo de hábitos distintos de interpretación. Sin embargo, cuando todo esto se junta, y todos siguen al líder y permanecen juntos, pueden producir una música que sea agradable o hermosa. Este es el deseo del Señor para la iglesia. Cuando permitimos que el Espíritu del Señor opere en la iglesia, nos amaremos, respetaremos y toleraremos unos a otros, y produciremos una sinfonía de armonía que el mundo no puede duplicar. Pero, eso solamente será posible cuando todos amemos al Señor como debemos. Cuando se le permite liderar, como debería, habrá paz, armonía y poder en la iglesia. Hoy en día se habla mucho en el mundo de la tolerancia. Significa que debemos respetar y tolerar a otras personas independientemente de lo que hagan en la vida. Por ejemplo, si una persona es abiertamente homosexual, se supone que el resto del mundo debe honrarla y fomentar su estilo de vida. Eso es lo que el mundo entiende por tolerancia. Bueno, mis estimados hermanos y amigos, como hijos de Dios, ¡hay algunas cosas que simplemente no podemos tolerar! Lo que estoy predicando esta mañana, es una actitud dentro de la iglesia que acepta las diferencias personales de nuestro hermano en Cristo. Una actitud que los ama tal como son, incluso cuando no estamos de acuerdo, ¡o incluso cuando se equivocan! Quizás no podamos apoyar su punto de vista, ¡pero, aun así, podemos practicar el amor hacia ellos! Ese es el tema de este pasaje. Tomemos unos minutos esta mañana para examinar estos siete versículos y analizar El cristiano tolerante. ¡Esto es algo importante, ya que nos enseñará cómo vivir unos con otros!
Nuestra libertad en Cristo (Romanos 14:13-23)
27-05-2024
Nuestra libertad en Cristo (Romanos 14:13-23)
Hay un versículo en el Nuevo Testamento que es una bendición para cada cristiano. Gálatas 5:1 y dice: “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud”. Básicamente, este versículo nos dice que estamos libres de la esclavitud de la Ley. Como cristianos, no debemos permitir que nos obliguen a vivir bajo un conjunto de reglas ideadas por los hombres. Esta es una clara condena del legalismo. Significa que cuando llegamos a la fe en Cristo, fuimos libres (cf. Juan 8:36). Nadie tiene derecho a imponer sus reglas en nuestras vidas. Somos libres de vivir para Dios según nos guíe el Espíritu del Señor. En otras palabras, no hay lugar para el legalismo en la iglesia de Jesucristo. En Jesús tenemos libertad perfecta y absoluta. La libertad se define como La condición de estar libre de restricción o control. El derecho y el poder de actuar, creer o expresarse de la manera que uno elija. Hay quienes escuchan eso y piensan que tienen derecho a vivir como quieran. Y tienen razón, dentro de lo razonable. Esto es lo que Pablo dijo sobre el asunto: “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero yo no me dejaré dominar de ninguna. ” (cf. 1 Corintios 6:12). En pocas palabras, Pablo dice que uno puede hacer lo que quiera, pero que debe evitar aquellas cosas que tienen el potencial de controlar su vida. Esto se referiría a cosas como el alcohol, las drogas y las adicciones sexuales. En otro pasaje dice esto: “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica” (1 Corintios 10:23). Nuevamente, Pablo hace la declaración de que puede hacer lo que quiera, pero que debe evitar aquellas cosas que no “edifican”. Esta palabra significa “edificar o promover el crecimiento en Cristo“.   La idea de Pablo es que tenemos libertad y podemos hacer lo que queramos, pero esa libertad debe estar bajo el poder de Jesucristo. Si bien somos libres de vivir para el Señor, sin las restricciones de la Ley o de las reglas y regulaciones creadas por el hombre, solo somos libres de hacer aquellas cosas que edifican a los demás o que no nos quitan la libertad. Este es el mensaje que Pablo intenta transmitir en estos versículos. Él quiere que sepamos que somos libres, pero que tenemos un deber para con nuestro hermano en la fe. Mientras vivimos nuestras vidas, siempre tenemos a nuestros hermanos y hermanas en nuestros corazones. Debemos recordar que somos una piedra de tropiezo o un trampolín para quienes nos rodean. Todo lo cual depende de cómo vivamos nuestra vida ante los demás. Nuevamente, en Gálatas 5, Pablo hace la siguiente declaración: “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (v. 13-14). Entonces podemos ver que somos libres en Cristo. Gracias a Dios que ni la Ley ni ninguna regla hecha por hombres tienen autoridad sobre nosotros esta mañana. ¡Alabado sea Dios! Debemos regocijarnos en esa libertad. Sin embargo, al mismo tiempo, nunca debemos olvidar que, si bien somos libres, nuestra libertad está condicionada por cómo afecta a quienes nos rodean. Con eso en mente, dirijamos nuestra atención a estos versículos y hablemos por un momento sobre “nuestra libertad en Cristo”.
El deber secular del cristiano (Romanos 13:1-10).
15-04-2024
El deber secular del cristiano (Romanos 13:1-10).
Hay tres instituciones que han sido ordenadas por Dios en este mundo, cada una con niveles de sujeción y autoridad. Estas tres instituciones son: 1. La Familia: Es una pequeña comunidad de personas relacionadas que tienen como interés el cuidado mutuo unos de otros. Entre ellos hay compañerismo, trabajo y provisión. También hay sujeción y autoridad. Dios ha designado al marido como cabeza de familia, y la esposa debe sujetarse a él. Los hijos, a su vez, deben estar sujetos a los padres. Esto contribuye a un hogar feliz. Cuando las cosas están fuera de lugar, se produce confusión y agitación en la familia. 2. La iglesia local: Esta es una pequeña comunidad de creyentes en el Señor Jesucristo, cuyo interés es la adoración y el servicio a Dios, así como el cuidado mutuo unos de otros. La cabeza de la iglesia es el Señor Jesucristo, y toda la iglesia debe someterse a su liderazgo. Bajo Él se encuentran los pastores, los diáconos y los demás miembros de la congregación (cf. Filipenses 1:1). Cuando se mantiene el orden de Dios en la iglesia, hay bendición y armonía; cuando se viola ese orden, surge la división y el dolor. 3. El Gobierno: Es una comunidad más amplia de personas reunidas bajo un liderazgo central, con el interés del bienestar mutuo de todos los ciudadanos. La sujeción de los ciudadanos a las autoridades del gobierno producirá una sociedad tranquila. Es la última de estas tres instituciones la que se tiene en cuenta en estos versículos. Dado que somos parte de una sociedad secular, tenemos ciertas responsabilidades hacia esa sociedad. En el capítulo 12, Pablo habló extensamente de nuestros deberes a nivel espiritual y social. En este capítulo, centra su atención en cuestiones seculares. Se enfoca en cómo nos relacionamos con aquellos que están fuera de la iglesia, especialmente aquellos que nos gobiernan en la sociedad, lo cual es un asunto muy importante. Esta mañana tomemos unos minutos para analizar el deber secular del cristiano.
Los fundamentos de una vida santa (Romanos 12:1-2)
11-03-2024
Los fundamentos de una vida santa (Romanos 12:1-2)
Los capítulos 9-11 formaron una ruptura en la carta de Pablo a los romanos. En ese pasaje, el enfoque de Pablo estaba en la salvación y el judío. Pablo quería mostrarles que Dios no los estaba descuidando en esta época presente, sino que podían ser salvos invocando el nombre del Señor. Ahora Pablo regresa a la idea principal de su carta. Ha pasado un tiempo considerable diciéndonos cómo somos salvos, de qué somos salvos y qué ha hecho la salvación por nosotros. En esta última sección del libro, el enfoque de Pablo cambia hacia algunos asuntos muy prácticos. De aquí en adelante discutirá muchos aspectos de la vida cotidiana en este mundo. Ahora, antes que nada, debemos estar agradecidos de tener un hogar esperándonos en el Cielo. Debemos alegrarnos de poder vivir algún día en una mansión perfecta en la misma presencia del Señor. Sin embargo, ahora mismo somos peregrinos y extranjeros, viviendo en suelo extranjero, por lo que estamos esperando que el Señor nos lleve a nuestro hogar celestial. Eso es una bendición; pero, mientras eso sucede, necesitamos ayuda práctica para nuestro caminar día a día con Dios en este mundo. Estos primeros dos versículos del Capítulo 12, nos dan una idea de un área de nuestro caminar con Dios que nunca debemos pasar por alto. Estos dos versículos nos hablan sobre los fundamentos de una vida santa. Pablo nos dice lo que Dios espera de nosotros y cómo podemos cumplir sus propósitos para nuestras vidas. Nos dice que una vida santa tiene varios fundamentos poderosos. Veamos cuáles son y que nos exigen, mientras meditamos en el tema: “Los fundamentos de una vida santa”. ¿Cuál es el primer fundamento de una vida santa?
¿Qué sentir hay en nuestro corazón por los gentiles?
16-01-2024
¿Qué sentir hay en nuestro corazón por los gentiles?
Hemos llegado, en nuestras lecciones sobre el libro de Romanos, a un pasaje que muchos grandes comentaristas y predicadores del Evangelio ignoran o malinterpretan. Muchos estudiosos de la Biblia sienten que este pasaje no tenía ninguna relevancia para la iglesia. Sin embargo, como veremos al leer estos versículos, hay verdades que deben entenderse. Hasta este punto, Pablo se ha ocupado de la tarea de demostrar que la salvación es una obra soberana de Dios realizada a través de la gracia por la fe. Ha estado diciendo a sus lectores que los hombres se salvan al confiar en la obra de Cristo en el Calvario, independientemente de las obras de la ley. Sin embargo, cualquier judío que haya leído Romanos hasta este punto, podría tener la idea de que la salvación por la fe era solo para los gentiles. Podría llegar a la conclusión de que no había esperanza para los descendientes de Abraham. Por lo tanto, Pablo hace una pausa en su enseñanza para que todos sus lectores sepan que ¡Ellos también estaban dentro de los planes de Dios! Y en medio de este mensaje para ellos, también encontramos algunas lecciones importantes para nosotros. En estos versículos iniciales del capítulo 9, Pablo revela lo que hay en su corazón por su pueblo, los judíos. Al hacerlo, nos enseña una lección sobre la clase de corazón que debemos tener para con los perdidos que nos rodean. Por este motivo, estaremos meditando en el tema, “¿Qué sentir hay en nuestro corazón por los perdidos?” Responderemos esta pregunta, mientras consideramos aquello que hay en el corazón de Pablo. ¿Qué hay en el corazón de Pablo para con aquellos que están perdidos? ¿Qué sentir es el que Pablo revela?
Un viejo reto para Año Nuevo (Colosenses 3:1-4).
31-12-2023
Un viejo reto para Año Nuevo (Colosenses 3:1-4).
Hoy es el último día del 2023. Mientras estamos aquí al borde de un Año Nuevo, es un buen momento para reflexionar sobre el año que termina y es un buen momento para mirar hacia el año que pronto llegará. También es un buen momento para que el pueblo de Dios haga un inventario de su caminar con el Señor. Deberíamos observar con mucho cuidado dónde nos encontramos en nuestra relación con Dios. Necesitamos examinarnos a nosotros mismos y ver dónde hemos estado, dónde estamos y dónde el Señor quiere que estemos. Este pasaje nos brinda la oportunidad y el desafío de hacer precisamente eso. Hace unos días me encontraba limpiando una de las habitaciones de la casa, donde pude encontrar muchas cosas que ya no son necesarias. Por supuesto, había algunas cosas que simplemente necesitaban ser reubicadas. Y, en el proceso de la limpieza, encontré algunas cosas que me hicieron retroceder en el tiempo. Mientras limpiaba, hubo algunas cosas que fueron retenidas, algunas cosas fueron desechadas y algunas cosas fueron recordadas. Al leer estos versículos, encuentro que desafían a los hijos de Dios a hacer exactamente lo mismo. Al mirar nuestras vidas a la luz de estos versículos, somos desafiados a retener algunas cosas, a liberar algunas cosas y a recordar algunas cosas. Quiero meditar en estos versículos hoy y compartir con usted el reto que contienen. Quiero mostrarles que Dios tiene un plan para nuestras vidas; que Él quiere ciertas cosas de nuestra vida, y que Él tiene el derecho de exigir estas cosas de nuestra vida. Hagamos esto mientras consideramos el tema, “Un viejo reto para Año Nuevo”.
Somos más que vencedores (Romanos 8:37).
25-12-2023
Somos más que vencedores (Romanos 8:37).
Al fotógrafo de un noticiero nacional, se le asignó el tomar fotografías de un gran incendio forestal. Sin embargo, el humo en el lugar era tan denso, que le era imposible tomar buenas fotos. Por lo que, el fotógrafo, solicitó a la oficina central que alquilara un avión, y desde allí poder hacer buenas tomas del incendio. Bueno, la oficina llevó a cabo los arreglos correspondientes, y le dijeron que fuera inmediatamente a un aeropuerto cercano, donde lo estaría esperando el avión. Cuando llegó a toda prisa al aeropuerto, un avión calentaba en la pista. Muy de prisa se subió al avión, mientras gritaba, “¡Vamos! ¡Vamos!” El que estaba en el asiento del piloto, giró el avión contra el viento y pronto estuvieron en el aire. Desde allí se podía ver muy bien el incendio, y entonces, el fotógrafo gritó, “Vuela sobre el lado norte del incendio, y haz tres o cuatro pasadas a bajo nivel”. Y el piloto, sorprendido, preguntó, “¿Por qué?”. Bueno, dijo el fotógrafo, “Pues porque soy fotógrafo, y necesito tomar fotografías del incendio”. El piloto, asustado, le dijo, “Entonces, ¿No es usted mi instructor del vuelo?”. Allí tenemos en un avión, a uno que no es instructor de vuelo, y a otro que no es piloto. ¡Tremendo! Así es exactamente como nos aparece la vida a veces, ¿verdad? A veces parece que quien conduce el avión no sabe adónde va, ni qué está haciendo. Pero, así es como nos parecen las cosas. Desde nuestro punto de vista, parece que nuestras vidas se meten en más líos de los que podemos imaginar. Pero, repito, así es como parecen las cosas. Según la Biblia, los hijos de Dios son un pueblo perpetuamente victorioso. No siempre podemos verlo. No siempre lo sentimos. No siempre vivimos así, pero de todos modos es cierto. El versículo que hoy tenemos ante nosotros ha traído consuelo y esperanza a los corazones de los hijos de Dios durante años. Nos recuerda que somos “más que vencedores” a pesar de cómo nos parezcan las cosas, o de cómo nos sintamos acerca de nuestras circunstancias. Hoy quiero dedicar tiempo a este versículo, porque los hechos revelados en él, nos recuerdan claramente que somos “más que vencedores”. Es posible que hoy no me sienta como un conquistador. Es posible que sienta que mi vida está bajo el yugo de un piloto sin experiencia. Pero, independientemente de cómo nos sintamos, este versículo ofrece palabras de esperanza, paz y aliento a quienes se sientan desanimados, derrotados y abrumados por la vida. Les invito a echar un vistazo a este valioso versículo. Permitan que les muestre los hechos que aquí se revelan, y que nos enseñan que somos “más que vencedores”.
La seguridad de nuestra salvación (Romanos 8:31-34).
18-12-2023
La seguridad de nuestra salvación (Romanos 8:31-34).
Entre todas las promesas que Dios nos ha entregado, destaca con especial significado aquella que asegura la certeza de la salvación para aquellos que han recibido su misericordia. En medio de las incertidumbres de la vida, los redimidos jamás encontrarán razón alguna para tener dudas acerca de la firmeza de esa promesa divina. Es esencial recordar que, desde la perspectiva divina, la salvación de los santos es una realidad segura e inquebrantable. Dios, fiel a su palabra, cumplirá sus promesas para aquellos que perseveren en su camino. En el pasaje que nos ocupa hoy, el apóstol Pablo aborda precisamente este tema crucial: la confianza inquebrantable en la seguridad de nuestra salvación. En este contexto, es fundamental reflexionar sobre la enseñanza de Pablo para hacerla parte de nuestra vida diaria. Nos insta a mantener la certeza de nuestra salvación en el centro de nuestra atención, recordándonos que Dios no solo nos ha redimido, sino que también vela por la seguridad y el manteamiento de esa redención. Así, mientras exploramos las palabras de Pablo, es imperativo sopesar la importancia de aferrarnos a la seguridad de nuestra salvación. Este recordatorio no solo nos brinda consuelo en los momentos de incertidumbre, sino que también nos impulsa a perseverar en el camino trazado por Dios. Al confiar en su fidelidad, nos encontramos equipados para enfrentar las adversidades de la vida con la certeza de que aquel que nos ha llamado a la salvación es fiel para cumplir su palabra. Consideremos, pues, las enseñanzas de Pablo, mientras mantenemos en mente nuestro tema, “la seguridad de nuestra salvación”.