Por su importancia decisiva en el estudio y la vida toda de menores, jóvenes y adultos con discapacidad visual, no podían faltar unos minutos dedicados al sistema braille y su genial y joven inventor. Se ofrecen tres argumentos incontestables de su superioridad sobre la síntesis de voz, demostrados con varias situaciones lúdicas, útiles también para el desarrollo de destrezas de lectura en cualquier código.