La mayor tragedia en España de este siglo ha dejado ya más de 200 fallecidos y un sinfín de daños y pérdidas materiales. Pero los perjuicios de las riadas y las inundaciones del pasado 29 de octubre van más allá: las aguas estancadas y el lodo son fuente de infecciones que los expertos en salud pública están vigilando de forma estrecha.
Oído Clínico habla con especialistas en epidemiología y medicina preventiva para aclarar qué infecciones son, qué efectos tienen y cuál es la mejor forma de evitarlas.