Secuestramos al componente de Rufus T. Firefly en los estudios donde se grabaron algunos de sus discos fetiche y en los que, jura por Lennon, grabará algún día. Un viaje colorido y lisérgico con guiños a los noventa y unas cuantas sorpresas cañís que no dejarán indiferente a nuestros oyentes. Japón y el cine asiático, tan presente en las composiciones de la banda de Aranjuez, son nuestro destino final.