Pocos discos de debut han resultado tan explosivos, sorprendentes e influyentes como Dummy, la carta de presentación de Portishead. Dummy es un disco misterioso, oscuro pero bonito. Un disco que siguió la senda del debut de Massive Attack y que situó a la ciudad de Bristol como una alternativa sonora en aquella Inglaterra del britpop, un álbum que llegó en 1994, en plena explosión de Oasis y Blur y que abrió una nueva vía musical. Recuperamos el programa que dedicamos a recorrer el disco junto a Sheila Blanco.