A Álvaro Pintado el tiempo le cunde. A la misma edad que le compraron su primer móvil (16 años) comenzó a hacer sus pinitos en el mundo de los negocios comerciando con máquinas para minar bitcoins; poco después, escribió su primer libro y consiguió crear un chatbot (Whisper) que vendió por una cifra de cinco dígitos, y en la actualidad está al frente de hello.app, startup que asegura que “va a cambiar el mundo y va a revolucionar internet”.
La corta historia de Pintado es la antítesis de la de
miles de jóvenes en España sobrecualificados para sus empleos, a los que los títulos les sirven de poco más que para decorar sus habitaciones. Porque este joven emprendedor no se sonroja al reconocer que dejó el grado en Telecomunicaciones, para disgusto de sus padres, a los pocos meses de comenzarlo. “La carrera está muy bien, aprendes muchísimo, pero yo he priorizado otras cosas que de momento me están funcionando bastante bien”, argumenta.
Su formación básicamente autodidacta no le impidió a los 17 años autoeditarse su primer libro,
El sistema financiero descentralizado, del que ha conseguido vender unos cuantos centenares de ejemplares hasta la fecha. Y tampoco obtener financiación por 300.000 euros, a través de una ronda y un préstamo, para materializar su idea de negocio junto a Alexander Baikalov (20 años), de los que se gastó 107.000 en el dominio más caro de España.
Pintado explica su receta para montar una startup desde cero en el podcast Bolsillo y explica por qué hello.app contribuirá a democratizar el almacenamiento de datos rompiendo el monopolio de Amazon, Google y Microsoft. ¿Cómo ha llegado hasta aquí con tan solo 19 años? Por el “deseo innato de querer cambiar el mundo que todo chaval tiene cuando es joven” y en parte por ser el último del colegio en tener smartphone. “Te aburres más y, por tanto, eres más creativo (...) Dentro de 10 años la gente se dará cuenta de lo malo que ha sido dar hardware y móviles a los pequeños”.