Alguna vez Patricio Manns tuvo que esconderse de la ley y se refugió con unos arrieros cordilleranos. Uno de ellos le contó que a su padre lo habían matado a balazos por robar ganado en la montaña, al otro lado de la frontera con Argentina. Años más tarde, en una sola noche, con esa historia escribió su primera gran canción.