La capacidad turbadora del sonido, según pensadores de otras épocas, tiene la capacidad de curar, incluso, la melancolía, esa inexplicable enfermedad del alma, sobre la que hablaban tanto galenos como filósofos. Y se daba el caso de médicos, como Ficino, que además de brebajes para combatir la bilis negra, recetaban música, como la que hoy proponemos en este programa: Dufay, Frohberger, Monteverdi, Bach, Josquin y Guiraut de Riquier.