Alberto Núñez Feijóo nos anunció que Carlos Mazón daría la cara, haría una buena comparecencia y mucha gente se sentiría parcialmente reconfortada. Pero tras una comparecencia en Les Corts donde el president dedicó tres horas a relatarnos lo que habían o no habían hecho los demás y ningún segundo a explicarnos lo que no había hecho él, parece que esa mucha gente lejos de sentirse parcialmente reconfortada se siente completamente enojada.