En este martes 16 de enero, sabemos bien que la amnistía a los autores del levantamiento de Cataluña es cuestión de tiempo, y que Junts ya la da por amortizada. El cisma social es evidente. Ahora lo que quiere Junts es otro pedazo del Estado: la gestión de la política migratoria para poder aplicar cuando gobierne, si gobierna, las políticas de la extrema derecha, donde se sienten más cómodos. El PSOE, de momento, dice que no, que no caerá esa breva. Pero ya saben cómo va esto.