Ni jefes déspotas, ni colegas “cahuineros”. Lo que más molesta a los y las trabajadoras son los laaaargos traslados. Imagina cómo sería que que tu trabajo, tu lugar de estudios y todos los servicios necesarios para vivir quedaran a menos de un cuarto de hora de tu casa. En este capítulo, Lira te cuenta cómo son las “ciudades de 15 minutos”.