Disfrutar del camino, aprendizaje constante, escuchar y sentir. Esta es la base de toda nuestra filosofía.
A partir de la nutrición integrativa trabajamos desde la base: entender y tomar conciencia de lo que nos ha traído hasta este momento para poder mejorar nuestra salud a través de cambios reales, disfrutando del proceso con la ilusión de aprender. Se trata de buscar lo que se ha perdido por el camino y de cómo recuperarlo. La nutrición integrativa se centra en la PERSONA.
La formación, el aprendizaje y la actualización constante son pilares básicos en nuestra vida. Por esto, el trabajo no es solo con el paciente, sino también conmigo misma para poder mejorar la calidad de vida de las personas que me han brindado su confianza.
Como profesional, y como persona no tengo todas las repuestas, por ese motivo mi formación es continuada en nuevos contenidos y evidencias científicas en el ámbito de la nutrición, el ejercicio físico, las emociones y en definitiva, de la salud.
Para transformar y mejorar la salud, es necesaria una visión integral de todos lo procesos que influyen, y que han podido influir en ella: alimentación, ritmos circadianos y descanso, estilo de vida, bienestar físico y emocional.
Cada paciente es único, por ello, nuestro trabajo es buscar desde que punto podemos empezar a plantear cambios y objetivos, paso a paso, dentro de sus hábitos de vida y alimentarios.
Cualquier cambio implica compromiso, entender y ser consciente del momento físico y emocional que nos ha traído hasta aquí, de la importancia de la nutrición, y los pasos que vamos a dar para mejorar la salud física y emocional.
Nadie va a ser mas fuerte que uno mismo para asumir ese cambio.